
Genética: Las venas visibles se deben a tu genética, por lo que tener familiares con problemas venosos aumenta las posibilidades de que tú también los sufras. Edad: Con la edad, se pierde tejido adiposo y colágeno, lo que adelgaza la piel y hace que las venas sean más visibles.La disminución de colágeno puede provocar una disminución del volumen de la piel, haciendo que las venas sean mucho más visibles. Los cambios hormonales propios de la menopausia, el embarazo y la pubertad también pueden afectar el flujo sanguíneo y la presión arterial